Las Iguanas, los perros y la lluvia nos acompañan
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Cuando ves una serie por Netflix, te proveen una pequeña recapitulación de lo que pasó en el episodio anterior por que a menudo puede pasar un año entre una temporada y la próxima. No ha pasado un año entre mi ultimo post y este, pero en tiempo de finca pues pareciera que si.
Les cuento que durante las pasadas dos semanas he estado tan ocupada entre monitorear y tomar datos en Juana Diaz y montar el experimento de Gurabo que no encontré el tiempo para escribirles antes. Pero ya, basta de lamentos, vamos al mambo. Voy a dividir este blog en dos partes, una para cada finca.
Parte I: Juana Diaz
Ya llevamos 18 de 45 días en Juana Diaz monitoreando nuestra área de estudio. Durante las primeras dos semanas todas nuestras plantas estaban intactas. Esto ha cambiado para nuestro grupo control de pepinillos. El pasado viernes 13 de septiembre algunas de las malezas alrededor de nuestro experimento fueron removidas y creo que el terreno abierto le dio paso a nuestras amigas las iguanas a empezar a comer de la ensalada que le sembramos.
Especulo que el proceso para que las gallinas de palo se percaten que les sembramos tremendo bufe ha ido a velocidad de suero de brea por varias razones. Puede ser que había mucha vegetación alrededor y no les llegaba a interesar nuestras plantitas, puede ser que la lluvia no les permitía volverse activas por falta de sol, puede que al monitorear el experimento yo las asuste o puede ser que los perros de la finca las estén asustando.
Por el momento sigo tomando datos, aunque chacha (¡La beagle del video!) no me quiera dejar trabajar.
Parte II: Gurabo
Gurabo todavía no esta listo para la siembra, y que bendición ha sido eso. Hemos tenido otro mar de problemas montando este experimento. Primero que todo en Gurabo llueve mucho más que en Juana Diaz, y hasta en Juana Diaz ha estado lloviendo mucho. Eso quiere decir que no pueden entrar maquinarias o empleados a trabajar por que simplemente es inaccesible. Sin embargo, logramos comenzar a montar postes para poner nuestras mallas y comenzar el experimento. Íbamos a toda maquina cuando de repente y sin aviso, nos quedamos cortos de postes para completar el trabajo. Pensé que no sería un gran problema. Pensé "Salgo a buscar más y vuelvo en menos de una hora." Que ingenua.
En nuestro primer intento fallido de conseguir estos postes, nos fuimos de manos vacías a la casa luego de dos horas en la tienda. Aquí me pueden ver vencida, puesto que después de colocar cada uno de esos postes en el carrito de compra no nos los pudimos llevar.
Eventualmente, cinco días más tarde los logré comprar. Conseguí los postes 130 postes que faltaban para terminar de montar el experimento. Ahora solo quedaba recoger mis plantas y listo. Otro momento de ignorancia total...
Salí el lunes 16 de septiembre del 2019 en busca de mis plantas. Por encargo me las estaban germinando en un negocio de Sabana Grande, es decir, a una hora y 47 minutos de San Juan. Pedí que me produjeran 500 plantas de lechuga y 500 de pepinillo, tal y como lo había hecho para Juana Diaz. En Juana Diaz hasta me sobraron de las plantas.
Al llegar a Sabana Grande me informaron que solo 250 plantitas de lechuga germinaron. Para los que son tan malos en la matemática como yo... esas son 250 menos de los que necesitaba. Es decir ¡LA MITAD!
Tras un poco de parálisis emocional mi gran amigo Bayrex me ayudó a conseguir 100 plantitas mas en Cayey. Todavía me faltan 150, pero algo es algo ¿o no?
Viajé rumbo a Cayey el Jueves 19 de Septiembre. Mi gente, puede que este sea el lugar mas recóndito e inesperado para tener un vivero. Creo que mi ignorancia de este mundo agrícola me ha traído un sin número de sorpresas que ciertamente puedan ser el pan de cada día para otras personas. En fin, subí trementas guindas (montañas empinadas) y las bajé también, hasta que logré encontrar un pequeño rótulo que me indicaba el camino (a ustedes les comparto las coordenadas GPS
18.070735, -66.205008).
La gente buenísima de Plantas del Puerto Rico me pudieron separar y vender 100 plantitas más. Mañana salgo en busca de otra bandeja, que tengo mucha mucha mucha esperanza de encontrar. Luego de comento como me fue. Si usted conoce un sitio que venda lechuga del país, les voy a agradecer me pongan en contacto.
Hasta la "semana que viene".
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